Textos originales

  

 

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A Rosario1

Aralia López González

Rosario,

estoy aquí en tu nombre,

“No sé si para bien,

aunque claro que sí.

Es en tu nombre.”

También en el mío

que te toma prestado el tuyo

para entenderme y entenderte2.

Dido no fuiste tú,

tampoco yo.

Pero aquí estamos,

llamas que se saben,

porque hay un fuego donde nacer,

y un fuego donde morir.

Crecimos pronto

pero no controlamos nada”;

sólo tu nombre,

también mi nombre,

suficiente.

“No lo supiste tú,

¿o sí?”

¿el destino…?

Yo interrogo lo oscuro

en tu persona”,

así dijiste en un verso3,

como tú lo quisiste

mujer nodriza,

Dido, Rosario,

donde me renazco,

donde yo era la que fui

más la que soy.

Soy la que va siguiendo

algo como tu nombre

(o el de muchas otras).

Y ahora tu texto,

más el mío,

No se extrañan.

Entrego mi palabra

junto con la tuya,

mujer incendida4, incendiada,

nacida del naufragio;

de la misma manera que yo,

raíz también,

como tú lo fuiste,

nacencia primera,

primer deseo unido al tuyo que es tu doble5,

antorcha sin Eneas

“mujer de paso”

“con el corazón en el futuro”

no desastre;

sin esquivar la adversidad”:

trabajando por ti;

sin ceguera de raíz”:

por mí;

sin que el dolor sea un final

trabajando por todas.

Llego a mi casa:

el mundo.

 

 

NOTAS

[1]

Nota del Editor: La transcripción se realiza a partir de la versión mecanografiada con las enmiendas realizadas a mano. Los cambios sustanciales con respecto del manuscrito se indicarán al pie de página. Ante las discrepancias de puntuación, se ha dado preferencia a la forma más usual; invitamos al lector a cotejar ambas versiones.

[2]

“Para entenderte y entenderme”, en el manuscrito.

[3]

Este verso no está en el manuscrito.

[4]

“encendida”, en el manuscrito

[5]

“que te debe”, en el manuscrito

 

 

 

 

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