With Eyes Wide Open, sacar las garras, Breathe it Back to us, reconectar en otra escala de tiempos, be so Free to be your Whole Self, dulce Gloria

Sección: Homenaje

Light in the Dark/Luz en lo oscuro: manual de supervivencia para 2020

Inmaculada Lara Bonilla 1

Feliz cumpleaños. Los años de Gloria. Por tu trabajo, gracias; por tu vida, por tu legado de todos esos años, gracias. Desde Nueva York, gracias. Aquí, algo breve, íntimo, bailando

de una lengua a otra, como nos diste permiso a hacer.

2020. Año Nepantla. Nepantla, donde “cultural and personal codes clash, where I come up against the world’s dictates”.

2020. The year in which Light in the Dark/Luz en lo oscuro may be, more than ever, a handbook for spiritual survival.

2020. Año de desmembramientos. Año en que los momentos de susto anzalduano y de sombra se suceden casi sin respiro. They shake the public and the intimate. Exponen los graves desconocimientos de nuestro tiempo, Gloria: el narcisismo, la ignorancia, la imposición desde la mentira, el autoritarismo, el maltrato en la frontera, la violación de la tierra…, tantos otros. Resurgen el trauma y el dolor colectivo.

2020. Año Coyolxauhqui. Año de transiciones en el que Anzaldúa’s persistent invitation to engage in spiritual activism no puede ser más relevante.

And yet, perhaps it is more difficult than ever to adopt the Anzaldúan gaze, to walk with her “Preface” in hand, as she states “my aspirations towards wholeness maintain my sanity, a question of life and death”. Porque…, how could we aspire towards wholeness in 2020 when we are torn apart, day in, day out, jolted by illness and death, political and police violence, incompleteness, disconnection from the skin and flesh of others, and fires burning the world over? What is wholeness, anyway, we might ask? Is it even possible in this year of desmembramientos? Can we still orient ourselves and aspire towards wholeness desde este lugar? We may feel that Anzaldúa’s aspiration for wholeness is somewhat naïve, a longing from another time, from a time when we had not witnessed the explosive beginning of this new decade. Should we simply attempt to manage to live -and not die- at this time? That alone might serve us well. Should we quit aspiring toward wholeness in order to maintain a degree of sanity? Should we simply be grateful that we can still participate in this ever unfinished, always fragile, thing called life? And yet, the nagging question remains: A life without wholeness… is it sane, and is it a life worth living?

2020. Año Nepantla en el cual el imperativo Coyolxauhqui clama alto. Año de luces en el que quizá empezamos a vislumbrar nuevas soberanías. Anzaldúa reaparece como una de esas luces soberanas. Her legacy is light in these dark moments. And not only light, but importantly, also método. Decolonial method. Queer method. Mestiza, feminist method. Anzaldúa was interested in bequeathing us these methods. For us, who might be writing years or decades later. She is clear about this intention in Light in the Dark and it can be seen extensively in her archive-her insistence in drafting a method that may bring us back to the body in and through writing, to writing from the body: “For me, writing is a gesture of the body, a gesture of creativity, a working from the inside out. My feminism is grounded not on incorporeal abstraction but on corporeal realities. The material body is centre, and central. The body is the ground of thought. The body is a text. Writing is not about being in your head; it’s about being in your body”.

Así, desde el cuerpo y a través de la escritura encarnada, Anzaldúa nos urge a cumplir con una tarea precisa: “[n]uestra tareais to envision Coyolxauhqui, not dead and decapitated, but with eyes wide open. Out task is to light up the darkness”.

Que nos salgan garras

Laura Athié 2

  • Dedicado a todas mis hermanas lúpicas que
  • resisten, y a la doctora Coco Gutiérrez
  • Magallanes que me abrió a la luz de las
  • diferencias cuando me presentó a Gloria.

Cuando nací, mamá grande Carmen me inspeccionó las orejas para luego pegármelas con un tape porque las tenía enormes. Buscó ahí, detrás de mi nuca, la mancha oscura, la señal defectuosa de la niña mala o peor, de la desdicha y la encontró.3 Mi abuela presumía de nunca haber agachado la cabeza, ni en el mercado en donde se crío vendiendo pollos ni en la vida ni cuando cruzó la frontera para trabajar en los files y en las enlatadoras de salmón. Pero yo no le aprendí nada hasta que conocí a Gloria. No sabía que mi abuela era mujer serpiente-dragona.

Qué lástima que nació m’jita tan flaca, tan desabrida, tan orejona, dijo. Qué lástima que nació mujer, dijo papá. Qué lástima que nació enferma, dijo el médico, que ignoraba que nacer prieta es como nacer enferma, es volver a tejer una relación con tu cuerpo deforme y débil que se enfrenta a la muerte hasta que tu lengua de serpiente logre despertar.

A la prieta le dijeron que mantuviera las piernas cerradas; a mí, que estaba desahuciada y que escondiera mi enfermedad. Su castigo por haber nacido fue un trapo doblado en sus pantaletas para ocultar su secreto negro. El mío mantener cerrada la boca porque las mujeres no hablan, porque las niñas escuchan a sus mayores, porque no puedes opinar de lo que nunca en tu vida vas a entender. A la prieta le amarraron con una faja de algodón los senos para que las criaturas de la escuela no la pensaran rara. A mí me untaron cremas y ungüentos, me llevaron al brujo, me pasaron huevos alrededor del cuerpo y me retacaron de medicinas para quitarme las manchas de la piel y que los demás no me vieran monstrua.

Entonces, yo no sabía que era una cacto, solo que el único lugar habitable era el no pertenecer.

“En los ojos de los demás -escribe Gloria en ‘La Prieta’-, me vi reflejada como algo raro, anormal, curiosa. […] Durante todo el tiempo que crecía me sentía como si no fuera de este mundo”, y es exactamente así como nosotras, las cientos de miles de mujeres que vivimos con Lupus, nos sentimos: diestras en este Mundo Zurdo. A ella el doctor le dijo que tenía rastros de esquimal; a nosotras, que tenemos huellas de lobo y que mordemos.

Por eso, cuando la doctora Coco Gutiérrez Magallanes me la presentó y se dijo neplantlera frente a mí, me deslumbró y amé a Gloria y me dije, como se dijo ella, en “A Woman Lies Buried under Me”: “Una mujer está enterrada debajo de mí, sepultada por siglos, supuesta muerta. Oigo su suave murmullo la escofina de su piel pergamino combatiendo los pliegues de su mortaja. Sus ojos por agujas picadas sus párpados, dos polillas aleteando”.

Hoy, que desarrollo una investigación sobre el discurso autobiográfico de mujeres consideradas enfermas como yo,4 aleteo, pero no soy polilla, soy mariposa. Busco en sus voces esas contranarrativas, para entender que, por cada frontera, hay un puente, una puenta, una mujer etiquetada como anormal también; para comprender que el lenguaje es la balsa por donde puede cruzar la persona enferma: la diagnosticada como inútil, imposibilitada para cumplir con el canon de madre-esposa-multitasking que se le asignó al nacer. Las mujeres enfermas de lupus llevamos cargando segundos nombres que nos duelen: lúpicas, lobas, engendros; calvas, locas, artríticas, guerreras, bestias como las iguanas y los camaleones, por eso cambiamos de color. Andamos con identidades fragmentadas, como dice De Fina, quebradas de las almas y del cuerpo, no sabemos aún que podemos ser Coatlicues y tomar nuestros propios dolores, sentir rabia, gritar. Enroscadas como serpientes que salen del canasto para entretener a otros, no brincamos como debería hacerlo nuestro corazón-frijol. Pero, ¿cómo no romper nuestro designio habiendo leído a Gloria? Hoy, que tengo la fortuna de analizar los relatos en primera persona de todas esas mujeres, puedo ver que Gloria tenía razón: no hay que tener miedo. Muchas mujeres han puesto en mí su historia, las cuales reviso desde hace siete años, cuando, como a ellas, me detectaron “la mancha oscura en las nalgas”. Intento buscar, como ella, un discurso que recoja las heridas infringidas en nuestro yo, para entender que se nos violenta simbólicamente desde la everyday violence a partir de la nominalización que nos desterritorializa y nos convierte en exiliadas del deber ser.

Hoy me pregunto por qué la lengua de la mujer enferma es menor, ¿o será que no ha logrado encontrar el justo volumen a su voz, el valor exacto de su presencia en este mundo?

En estos tiempos de pandemia la filosofía de Gloria es relevante para nosotras pues hemos sido eso desde hace mucho: pandémicas, diferentes, migrantes de la normalidad, por eso, su obra ayuda a que a las raras nos salgan espinas bien filosas. Ahora en el encierro, gracias a ella, nos hemos tenido que preguntar, mientras lavábamos los trastes con las manos ardorosas como carbones, ¿hasta cuándo y cómo vamos a hablar fuerte? ¿Hasta cuándo veremos nuestras largas garras? Gracias a Gloria -le digo a mis hermanas lúpicas- ya no más enterrarnos en la arena con los lagartos ni de escondernos como ratas. Si hemos podido vivir sin agua y cazar conejos con los coyotes, podemos también ser flor de nopal, alcanzar nidos de pájaros y desenterrar raíces de la memoria con nuestro hocico.5

Nojémonos -diría Gloria-; escupamos sangre de los ojos como el lagarto cornudo. Aún enfermas hagamos dunas y luego volemos como el viento nomás.

Gracias, Gloria, nunca te conocí, pero me habitas. Hoy que escribo de ti sé que quiero ser puenta.

Re-writing TIEMPOS NEPANTLA. Re-membering the Life and Work of Gloria Anzaldúa

Concha Rey 6 y Virginia Villaplana Ruiz 7

Tiempo Nepantla: pongamos un horizonte temporal. Pongamos que es un año o dos. Un año o dos, donde no se sabe qué, donde la incertidumbre puede jugar a nuestro favor para:

  • Arrancar

  • Sostener

  • Deshacer

  • Huir

  • Esconderse

  • Hacerse clandestina y transparente

  • Protestar visible

  • Comer

  • Poner

  • Escribir

  • Releer

  • Priorizar

  • Descubrir

  • Sostener

Tiempo Nepantla, tiempo de pandemia: un tiempo que exige y permite volver a elegir. Os proponemos que esa nueva decisión la toméis contemplando el amanecer o el atardecer un día por semana. Reconectando con otro ritmo, con un ritmo más cercano al ritmo que necesita la vida material. Acaso una nueva escala de tiempos y no velocidades. Tenemos la fortuna que nuestro hij(e) Telmo acaba de cumplir un año y su velocidad de la vida es radicalmente otra. El tiempo de subir un escalón gateando, de explorar un trozo de madera seca, de seguir a una hormiga en la tierra o quedarse mirando una hojita que se mueve o que está quieta encima de una piedra, el tiempo de contemplarle en su juego de improvisación continua. Recordar cómo eran esos ritmos primeros del prelenguaje que necesita la vida: lanzar la mirada a un año, o dos y volver a elegir sabiendo que esa es la no velocidad y acaso la tarea: el ritmo a instaurar.

Un tiempo in between, que permite un cambio de escala donde los símbolos del autoritarismo de la nueva normalidad productiva no estén decidiendo sobre lo que no sabe de la vida material y los cuidados. Donde la incertidumbre pueda jugar a favor de nuestra libertad y de nuestro deseo. Un tiempo colectivo que exige y permite volver a elegir en escenarios inciertos, con otras posibilidades y fugas.

Recupera de la memoria ese tiempo y cómo era estar un metro más cerca del suelo, poder habitar los muebles de la casa pequeña, cuando se movía un diente, cómo se sentía estar en brazos, cómo se sentía existir aquel cuerpo.

Escribió Anzaldua en Borderlands/La Frontera: The New Mestiza: “Nothing happens in the ‘real’ world unless it first happens in the images in our heads”.

Os proponemos que recordéis tres sueños soñados o imaginados:

  1. un primer sueño en el que te zafaras o pudieras salir de una situación de opresión;

  2. un segundo sueño en el que hicieras algo (una acción) que en la vida real te sientes incapaz de realizar, y,

  3. un tercer sueño, que conecte con tu deseo sexual.

Con esa memoria de los sueños reverberando os proponemos la siguiente tarea. Recorta tres trozos de papel: en uno describe cómo te enfrentaste a una situación de opresión, y cuál fue tu resistencia; en otro papel, anota qué acciones eres capaz de realizar en los sueños al margen de la vida real, y, en el tercero, el nombre de la persona elegida con quien deseas compartirlo.

Sabiendo que la pandemia durará algunos años, imagina en qué lugar del mundo deseas estar durante este tiempo, con quién y haciendo qué. Elige a una persona o varias personas con quien desees compartirlo. A continuación, conversa con esas personas sobre la vida material, intenta hacerlo con mucho humor, risas y amor, en las resistencias cotidianas.

Para ti. Gloria

Lía García (La novia sirena)8

  • Ciudad de México, 26 de septiembre de 2020.
  • En-medio de una cuarentena/aislamiento forzado.

Gloria:

Te escribo estas líneas con mis manos, sí, a trazo continuo y abierto para que el cuerpo sea testigo del movimiento que acontece aquí, desde aquí, con esto, con la piel. Territorio, tierra fértil, plasma, firmeza, epicentro de todos mis derrumbes, mi piel “Sentirse rota es un profundo acto de amor, porque romperse es aprender a mirarse en distintas y multiplicadas yos. Sin ruptura no hay historia; de la grieta el recuerdo vivo de la herida, de la herida el profundo vacío convertido en raíz. Querida Herida, aquí estoy. Esta piel es la que escribe, un cálido de-cierto transformado en todo lo que de-cierta tenemos nosotras. Las que resistimos desde a-tras, en el rincón donde se enamoran dos muros que en su amplio filo despliegan saberes, incertidumbres, rupturas y profundos y anhelados errores.

¿Qué sería de este mundo sin nosotras las erroristas? Las que de errores alimentamos toda posibilidad de existencia y trans*formación, infinitas sirenas transfronterizas que con este canto reclamamos la piel en territorios de la razón. Siento-luego existo. Tráiganme aguas que me estoy convirtiendo en sirena.

Dame todas las espinas de tus rosas sirena, que quiero convertir toda mi existencia en una filosa resistencia que atavíese todos los tiempos que nos quitaron.

  • Gloria a todas las ancestras.
  • Gloria a todas las demonias.
  • Gloria a todas las fantasmas.
  • Gloria a todas las raíces de flores cortadas.
  • Gloria a las alturas y las profundidades.
  • Gloria de ningún ángel.
  • Gloria de las ángelas caídas.
  • Cielo que llora, mar de mis a-mares mareas.
  • Lluvia que eres llanto.
  • Canto mi llanto y es tanto.
  • Gloria de todas las que te invocamos en esta tarde para honrar tu memoria.

Glorifícanos con tu presencia en nuestras mesas, nuestras cocinas, nuestras sábanas, nuestros jardines y ante la voz perpetua y misteriosa que teje la justicia sin esperarla, porque solo el fuego nos hará justicia hermanas, si ya lo hemos incendiado todo.

  • Gloria de ningún ángel.
  • Gloria de las ángelas caídas.

Gloria de tus caminos y las semillas que de tus lágrimas se convirtieron en saberes.

Te nombro, nos nombras, te nombramos, nos nombras, somos Nombres que con toda nuestra fuerza traducimos tus plegarias.

No necesitamos romper el mundo en categorías rígidas y escondernos detrás de máscaras de mismidad que demandan que nos definamos a nosotrxs mismxs en oposición a otrxs. Podemos confiar que, a pesar de las muchas diferencias que hay entre nosotrxs, todxs estamos interconectadxs. Al compartir nuestras diferencias a través del escuchar con corazón abierto, podemos buscar comunalidades para transformarnos a nosotrxs mismxs y al mundo.

Abre tus oídos y escucha radicalmente con ternura, susurraba una tarde el niñe ombligo, la mariquita de los sueños. Can Can Canu, como el nombre que susurran mis labios; son sus ojos los que nos abrazan, los que hacen de la primera boca del cuerpo, el oído que escucha. Que en todas las escuelas se truenen los tímpanos de tantas cócleas que están naciendo. Escucha radical contra toda violencia patriarcal.

Este es el tiempo de la voz.

Que la voz atraviese todas las fronteras, que las cruce, las taladre y las acaricie con ternura.

Hay un puente entre nosotras que también tiene frontera y siempre tendremos ese espacio. El punto de en-medio para escucharnos, abrazarnos, sentirnos y después…Volver a nuestro lado… Recordando y remembrando la memoria de nuestro encuentro que siempre podrá ser posible ahí, en-medio [si todavía no podemos cruzar].

  • Quisieron enterrar nuestros huesos y no sabían que somos voz:::
  • Y aquí estamos hermanas, hermanes, a punto de convertirnos en eco.
  • Semilla viva de la memoria, porque donde hubo voz, cantos quedan.
  • Este es nuestro tiempo y el tiempo nuestro es este.

“Olvídate del ‘cuarto propio’- escribe en la cocina, enciérrate en el baño. Escribe en el autobús o en la cola del paro, o en el trabajo durante la comida, antes de dormir. Mientras friegas suelos o lavas la ropa escucha las palabras cantando en tu cuerpo. Cuando estés deprimida, enfadada, herida, cuando la compasión y el amor te posean. Cuando no puedas hacer nada más que escribir”

  • pero nunca olvides que eres agua
  • profunda
  • abismal
  • superficie
  • claridad

Era una mujer tan azul, pero tan azul. Que un día les susurró a los cuatro vientos: “¿cuándo podré volver a sumergirme en aguas profundas?”, a lo que el viento le respondió

  • HOY MISMO
  • EN TI MISMA.
  • Llena seas de ternura, dulce Gloria.

SIN GLORIA NO HAY GLORIA. MeChicanita de corazón

Rita E. Urquijo-Ruiz 9

The year is 1992, the place, Southern California at Occidental College. My Chicana lesbian professor, Dr. Alicia Arrizón, has taken us, her undergraduate students, from her “La Chicana” class to listen to Gloria Anzaldúa speak. The event opens with a full auditorium where everyone who has met her before, eagerly awaits Gloria’s presence. My peers and I have only read her words but we have never met her so we don’t know what to expect.

At that point in my young 20-year-old life, I am still closeted because I don’t feel safe coming out as queer at the University of California, Riverside campus which was populated by Chicana and Chicano nationalist students who profess to be Brown Berets and members of MEChA: El Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán.

A year later, after meeting Gloria, my friend Lalo and I would be inspired to lead and to transform our MEChA chapter from a homophobic, nationalist organization into the queerest MEChA in that state. Our MEChA co-sponsored the visits of Queer Chicana and Chicano artists and writers to our campus like Monica Palacios, Guillermo Reyes, Carla Trujillo, and Luis Alfaro. I will also later become a co-founder of Mujeres Unidas, the organization that, along with Chicano Student Programs and the LGBTQ resource center get me, a “mexicanita/Chicanita from the sticks,” through college.

But for now, I sit in this auditorium waiting to hear Gloria speak. I remember being mesmerized by this Chicana queer from South Texas who was so free to be her whole self. After she’s done speaking, dozens of us line up to have our Borderlands/La Frontera books signed. When it’s finally my turn, I become nervous. Ella me saluda, me mira a los ojos and asks me to tell her a bit about myself. I tell her I’m a mexicana sin papeles, studying at UCR, the first one in my big family to go to college, but I also share with her that I consider myself a Chicana. She listens attentively, me agradece for being there that night and signs my book. Agradecida, I’m a bit shy to open it in front of her, but when I go back to my seat, I smile immediately when I see her squiggly drawing and her words that say “para Rita, MeChicanita de corazón.” My heart is full.

Years later, as an assistant professor, I become a founding member of the Society for the Study of Gloria Anzaldúa, in San Antonio, Tejas and I collaborate in organizing all the El Mundo Zurdo conferences. Ever so influenced by her work, I decided to title my book after her quote “Wild Tongues cannot be tamed, they can only be cut out.” My book Wild Tongues: Transnational Mexican Popular Culture, was published in 2012 with the Chicana Matters Series at The University of Texas Press under the careful co-editing work of Drs. Deena González and Antonia Castañeda. Being introduced to the work of Anzaldúa transformed my life and my hope is to now do something similar with the students in my virtual and physical classrooms. I want to close with a short poem, que se titula “SIN GLORIA NO HAY GLORIA”.

SIN GLORIA NO HAY GLORIA

  • Sin Gloria, no hay gloria
  • para nosotras
  • las jotas atravesadas
  • marimachas lenguas necias
  • supervivientes y triunfantes
  • en tierras nuestras
  • o en tierras ajenas.
  • Sin Gloria no hay gloria
  • protección, ni justicia
  • para nuestra gente
  • grande y pequeñita
  • desaparecida
  • enjaulada
  • por migrar a mejor vida
  • Sin Gloria no hay gloria
  • ni respeto, ni amparo
  • para las destituidas
  • de espaldas cansadas
  • manos atrofiadas
  • mujeres
  • manfloras
  • seres trans
  • que habitamos
  • en la eterna Nepantla
  • Sin Gloria no hay gloria
  • ni descanso
  • ni respiro
  • para seres puente
  • seres luz
  • entre este mundo
  • carnal y en el otro
  • que protegen
  • empujan dulcemente
  • abrazan y abarcan
  • a cada habitante
  • del Mundo Zurdo
  • En pandemia o sin pandemia
  • con Gloria todo
  • sin Gloria nada

Boarderlands, como una guía para vivir: cuatro poemas

Angelina Sáenz 10

Estábamos en Taix restaurant en Echo Park

Me preguntas

  • Oye, pues, lo que me cae gordo es como dicen palabras en inglés con acento de español

  • troca, marqueta, rite

  • Pues, qué es eso

    • ¿Y a ti qué te importa?

  • ¿Qué me importa? Pues que no es correcto.

    • Sabes. Mi madre se levantaba en la mañana.

    • Era soltera y lo que le importaba era llevarnos a la escuela

    • y llegar a su trabajo. Llevaba 10 horribles años en este puto

    • país, buscándose la vida. ¿Si acaso ella llegaba a decir marqueta

    • o troca or rite, qué pinche importa? En ningún momento

    • estaba pensando en lo que un Mexicano arrogante piensa de como ella

    • habla.

  • Pero Angelina. Si estamos hablando tranquilos.

  • ¿Por qué te tienes que poner agresiva?

    • ¿Pues, porque tienes que criticar como nuestro pueblo habla?

  • You’re not a fun date Angelina.

    • And you’re not a smart one, cabrón.

Conozco el Malestar de mi Cultura

  • Random apartment

  • on Florence Avenue near Atlantic

  • We’re sitting in a circle drinking

  • He says,

  • Those pussies from Bellevue Street…

    • She says,

    • Yeah, they’re fuckin’ putos

  • Who are putos? he says smiling

    • Bellevue Street, she answers

  • Who? he encourages her

    • Bellevue Street, she says again

    • Hoping to prove her loyalty to his gang

  • And then

  • his knuckles

  • smash unexpectedly

  • into cheekbone

  • She falls back

  • Don’t ever say their name again, bitch

  • as he cracks open another beer

  • Five seconds of collective disbelief

  • And the party goes on

Ríos de Rebeldía

  • desbocan en mis venas

  • encimita de mi carne

  • Desvelos y dudas

  • Me siento inútil

  • Estúpida e impotente

  • Rabia cuando no consideran

  • mis deseos

  • No me dejo de los hombres

  • Tengo alergia al obedecer

  • Pero ya no solo boto

  • También recojo

  • las partes de mi cultura

  • que sirven

  • La guerra de la independencia

  • es de todos los días

Atrevida

  • Self-declared

  • conjurer of words

  • Pilgrimage to the mundane

  • to find the sacred

  • Owner, of la palabra

  • Plumed serpent

  • You capture our continental narrative

  • like a feather in your palm

  • Breathe it back to us

  • Falls into our hair

  • Tucks, behind our ear

  • We may say in the new millennium

  • Who cares about the US-Mexican War

  • and it’s colonial legacy?

  • You say

    • Connect the dots

    • Find the source

    • of our history of struggle and exile

  • Anglo terrorism

  • Mass lynchings of Chicanos and their families

  • for daring

  • to resist annexation

  • Land stolen

  • not by the US government

  • but by other predatory gabachos

  • looking for any excuse

  • to take the Tejanos’ land

  • Rob them of their livelihood

  • Disguised today as corporations

  • Maquiladoras - new thieves

  • Stay south and die, or go north and live (half-dead)

  • y la mujer…

  • ¿Dónde está la mujer en todo esto?

  • violada. capturada. abusada. abandonada.

  • silenciada. traficada, deportada

  • La gran mojada

  • Indocumentada, Invisible

  • This thin edge of barbed wire is her home

  • Intellectual de la tierra

  • in possession of the analysis

  • Santa de los atravesados -

  • the troublesome

  • You take

  • what we take

  • for granted

  • And you give it back to us

    • wrapped, in our own silver and gold

  • And we realize

  • that all along

  • we’ve carried

  • our treasure

  • with us

Gracias, Gloria

Notas al pie:
1

Inmaculada Lara Bonilla is Associate Professor of Latina/o/x and Latin American Literature at Hostos Community College, CUNY. She is a decolonial feminist and Gloria E. Anzaldúa scholar, as well as a creative writer. She also directs the Latin American Writers Institute of Hostos Community College (CUNY) and is the Chief Editor of its journal Hostos Review/Revista Hostosiana, a bilingual international journal of literature and culture. Her scholarly publications have appeared in Latino Studies, Public, New York History, Cuadernos de ALDEEU, Chicana/Latina Studies, Chasqui, Revista de literatura latinoamericana, the Gale Researcher series, Hostos Review/ Revista Hostosina, as well as in edited volumes, such as American Secrets: The Politics and Poetics of Secrecy in the Literature and Culture of the United States. Her poetry and non-fiction has been included in journals such as Stone Canoe, Literal, ViceVersa, Enclave, Híbrido Literario, Mantis Narrativa, Zenda, and in the anthologies Luna y panorama en los rascacielos (2019) and Viento del norte. Antología de poetas Hispanos en Nueva York (2021).

2

Mexicana de origen libanés y orgullosa madre de Abril. Escribe crónica de viaje y biografía familiar. Autora de Robótica: los jóvenes que se atreven a hacerla en México (2007), De cómo cocinaban las abuelas (2011), Calva y brillante como la luna (2013). Comunicóloga por la UABC (1996) y maestra en Política Educativa (IIPE-UNESCO París, 2008), maestra y doctoranda en Ciencias del Lenguaje por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP, 2018) y, diplomada en Terapia Narrativa (ILEF México, 2016), con estudios de posgrado en educación y política educativa en el IIPE UNESCO Buenos Aires (2006) y FLACSO México (2005), así como de paidología y periodismo. Codirige LEM: Centro de Producción de Lecturas, Escrituras y Memorias.

3

Inspirado en “La Prieta” (2001), de G. Anzaldúa, A. Castillo y N. Alarcón.

4

Contranarrativas ante la violencia discursiva: actos reconstitutivos de las personas con lupus. Laura Isabel Athié Juárez. Directora: Dra. María Cristina Manzano Munguía. Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”. Doctorado en Ciencias del Lenguaje. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

5

Inspirado en Mujer Cacto (Audio), lectura de Gloria Anzaldúa, The University of Arizona Poetry Center, disponible en https://voca.arizona.edu/readings-list/417/687.

6

Psicóloga, escritora y Master en Literatura comparada y crítica cultural por la Universidad de Valencia. El último trabajo que ha desarrollado se encuentra vinculado al Project Sharing as Caring, una propuesta que combina arte, activismo y ecología.

7

Es escritora, artista e investigadora cultural. Profesora Titular de Comunicación y Ciencia Sociales en la Universidad de Murcia. Su trabajo explora la escritura como negociación entre la memoria e historia.

8

Es una performer, pedagoga, activista mexicana y defensora de los derechos humanos de las personas transgénero mexicana. Sus proyectos artísticos se han centrado en tejer puentes afectivos entre su propia experiencia trans* y el contexto social mexicano.

9

Rita Urquijo-Ruiz es una escritora, artista, teatrera, maestra, jota-queer, fronteriza, sonorense y desértica que vive en San Antonio, Tejaztlán y trabaja en Trinity University. As a founding member of SSGA, her work in the El Mundo Zurdo conferences and it’s publications has been critical. She authored “Wild Tongues: Transnational Mexican Popular Culture” in 2012 with the Chicana Matter Series at University of Texas Press.

10

Born and raised in urban Los Angeles, Angelina Sáenz is a poet whose work focuses on memory, mujeres and motherhood. A public school teacher in LAUSD, she is eternally inspired by the daily dynamics of family life, classroom and community. She is a UCLA Writing Project fellow, an alumna of the VONA/Voices Workshop for Writers of Color and a Macondo Writer’s Workshop Fellow. Her work has appeared in venues such as Diálogo, Split this Rock, Out of Anonymity and Angels Flight Literary West. She holds an MFA in Creative Writing and hosts the monthly poetry reading series, La Palabra, in Northeast Los Angeles.

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